miércoles, 3 de octubre de 2007

CARTA DE “PELODURO” A CARLOS GARDEL

Selección de Walter Ernesto Celina
INTRODUCCIÓN

Julio E. Suárez, “Peloduro”, ha sido un dibujante, ilustrador, caricaturista e historietista de notables cualidades, cuyo nombre permaneció asido al
recuerdo de los hombres de su tiempo que le sobrevivieron, así como a las generaciones de jóvenes que, en el medio siglo pasado, se deleitaron con la gracia e inteligencia con que embebía su pluma.
A las cualidades descritas, añadió las esenciales de periodista y humorista.

Nació en Salto el 16 de septiembre de 1909. Arribó a Montevideo para estudiar arquitectura, carrera que no continuó. Falleció en Montevideo el 15 de agosto de 1965.

Sus apuntes parlamentarios vieron luz en el curso efímero de El Nacional, diario fundado por el Dr. Carlos Quijano. Después, sería secretario de redacción de Mundo Uruguayo. Registró su pasaje por variados medios: El Plata, La Mañana, El Diario, Justicia, El Popular, Época y Marcha. Fundó la revista de humor “Peloduro”, aparecida en 1943. La publicación atravesó vicisitudes que interrumpieron la continuidad de su circulación. Su fase final culminó en julio de 1964.

Libretó audiciones radiales para el elenco de Los Risatómicos. En Charlas con Juan Julio abordó comentarios sobre temas nacionales e internacionales desde los micrófonos de El Espectador. En la misma emisora su personaje Marieta Caramba fue interpretado por la actriz Jébele Sand.
Su actividad se extendió al campo docente, integrándose en 1946 a la Escuela de Artes Comerciales.


La talentosa trayectoria de Julio E. Suárez fue distinguida por la Junta Departamental e Intendencia de Montevideo, la Fundación Lolita Rubial y la Administración Nacional de Correos.
Sus historietas fueron premiadas por la Comisión Municipal de Cultura de Montevideo.
El Museo del Humor y la Historieta lleva su nombre.
En la actual temporada teatral, la Comedia Nacional exhibe la pieza “Peloduro”.


En una muy bien ambientada escena, desde una mesa de café, puede escucharse el monólogo que he seleccionado, conocido como Carta a Gardel.
Las notas numeradas entre paréntesis se incorporan al texto para situar al lector en el contexto de la época en que fue escrita.



“PELODURO” LE ESCRIBE A CARLOS GARDEL

“SR. CARLOS GARDEL.
La Gloria.
P r e s e n t e.


Querido Carlito:

Deseo que al recibo’e la presente, estés bien de salú de alma, que por aquí felizmente todos bien de la respetibia salú de cuerpo, o terrenal, que diríamo. Yo siempre por escribirte, pero que un día y que l’otro, en fin, vo sabé Carlito, el tiempo pasa, y yo no me duermo, ni duerme en la costa del bañao el tero, como dijo el Viejo Pancho, y vo lo cantaste sabés cómo...
La cosa es que aquí me tené, con la garabina a l’espalda (1) o mejor dicho, con la pluma en mano n’este mes de juño qu’es otro aniversario´e la fecha aquella, cuando qu’el Destino (yo no soy bayista (2) y hasta el Destino (3) lo pongo con mayúscula, sin bandería’e ninguna especie, que n’esta vida hay que ser tolerante, como dijo el Chueco Mingo cuando le dio l’anestesia, antes de hundirle la fariñera al Pelao Miranda), en fin, decía qu’era otro aniversario’e la fecha aquella, cuando qu’el Destino te cachó de sorpresa, y te dio el boleto fulero de La Que No Se Emparda, u sea la Muerte Inepsorable, y te juiste, que nosotro bien sabemo que no es tuya la culpa, cuando má te precisábamo para defender el Tango, que no má que con cantarlo, vo ya lo ponías en su sitio, con esa voz de pueblo, que despué dicen, que reza un refrán de latín que “Vox Pópuli, Vox Dei”, en que con todo los respeto debido al Suplemo, que le dicen, ya me lo quisiera ver yo a Dios mandándose un tango como vo lo hacía, dicho sea sin ofender, que no es mi costumbre.

Te garanto que muchas veces me gustaría que te abajaras un ratito, sin que naides no má que yo te viera, pa recorrer una cualquiera d’esas cayecitas que vo cantaste, a esa altura’e la nochecita, cuando los chochamu se rejuntan abajo’el farolito’e lasquina, y las piba hacen l’última salida a la cantina, a buscarle el litrito e’tinto p’al italiano. Sobre todo ahora qu’es otoño, Carlito, qu’es cuando yo no sé por qué, el barrio e más barrio, que si no juera que tá probao que la Ñata te cachó de sorpresa adentro’e aquel maldito avión, te garanto que jugaría que vo elegiste la mejor estación del año, si no pa’morir, que ninguna e’guena, pa que recordaran y te siguieran queriendo.

Vo, que nunca tuviste cien barrio, porque todos eran tuyo, y nunca te dio por hacer escrotiño (4), ibas a ver que poco ha cambiao el color e’las paredes y el color e’la miseria, y como sigue la esquina con el mismo vestidito pobre’e cuando vo le cantabas y los mostradore tienen los mismos filósofo’e aquel entonce, en que “el maldito veneno” tal como lo andan sirviendo ahora, me los ta volviendo esistencialistas, que le dicen.

Pero tamién ibas a ver algunos “papiores”, porque un tiempo’esta parte a la gente le a dao por usar todas las divisa sentimentale, vamo a decir en la importación de unos canto estranjero, que son una buena merenjena (5), te garanto, y si pudiéramo andar con vo, Carlito, por esos barrio que te hablaba, ibas a sentir un dolor n’el pecho pior que una anjina, mala comparación, cuando sintieras a los muchacho’e lasquina cantando con el “tiritutí-tiritutá” de los fostrose samericano, mandándose la morragia yorona de un bolero a lo Elvira Río.
Y el mismo tango, hermano, de tanto juntarse con esos otro canto gringo, anda un poco haciendo el caso, con calderone de media cuadra, y terminando propiamente como una ópera’e dos vintenes.

Pa los que queremo el tango, Carlito, como jue siempre, y como debió de seguir siendo perinsécula, sólo nos quedan tus disco, y el “cantó Gardel...” tan desesperao y angustioso, te garanto, como el “dijo Baye...” (6), que le queda a los guenos bayistas.
Chau, Carlito... Recibí un recuerdo’e la patrona, un beso’e los pibe, y un abrazo con contestación paga’e tu amigo, que te recuerda d´este lao’e la cortina.

PELODURO.”

NOTAS
(1) Garabina por carabina, en alusión a la frase del Gral. Lavalleja : “Carabina a la espalda y sable en mano”.
(2) Bayista. Viene de Batlle, por José Batlle y Ordóñez.
(3) Destino, con mayúscula, aludiendo al diario “El Día” que llevado de su agnosticismo escribía “dios” con minúscula.
(4) Escrotiño por escrutinio. Conteo.
(5) Merenjena por berenjena. Acepción lunfarda.
(6) “Dijo Baye”, por dijo Batlle y Ordóñez, en referencia a los asertos políticos usados en el medio siglo XX por los partidarios de este sector del Partido Colorado.


El 7 de noviembre de 1996, fue emitido un sello postal en su homenaje, también en ocasión de los 100 años del comic.